- Legumbres, como lentejas, habas o garbanzos. Aportan una gran cantidad de nutrientes, sobre todo, fibra.
- Pastas, como fideos, macarrones y tallarines. Son fuente de carbohidratos, permiten una buena digestión, ayudan al rendimiento físico e intelectual.
- La fruta, particularmente rica en vitamina C, como la naranja, kiwi, fresas, cerezas, melón, chirimoya, limón, pomelo… Ayudan a evitar la gripe y mejorar la habilidad del cuerpo para sintetizar el calcio y otros minerales.
- Pollo, pavo y carnes rojas, contienen mucho hierro, ácido fólico y proteínas.
- Frutos secos, son una excelente fuente de vitaminas y minerales, así como de calorías y grasas sanas. Son ideales las almendras, nueces, avellanas y pistachos.
- Pan, principalmente el integral. Alto en fibra y vitaminas.
- Huevo, es un alimento fuente de nutrientes y proteína de alta calidad y fácil de digerir.
- Leche, contiene proteínas, calcio, vitamina D y vitamina B12. Es necesaria para mantener la salud ósea y para la producción de serotonina, que mejora el estado de ánimo.
- Arroz, no contiene grasas dañinas. Está altamente recomendado en personas con hipertensión. Previene el cáncer, cuida la piel y es diurético.
- Aceite de oliva, tiene una influencia positiva contra las inflamaciones y los efectos oxidativos celulares.
- Zumos y batidos: Una forma sencilla de consumir más frutas y verduras.
- Avena, es una magnífica fuente de carbohidratos, ayuda a reducir el colesterol sanguíneo, disminuye el riesgo de cálculos en la vesícula y ayuda a controlar la glucosa.
