La consultora PwC publicó hace unos meses el informe El dinero en 2033. Cómo nos financiaremos y ahorraremos, donde explican el cambio que sufrirán familias y empresas a la hora de ahorrar.
La idea inicial es que la economía será muy distinta en el año 2033, provocado por los cambios en las relaciones económicas entre países y el equilibrio de los centros financieros.
Desde el año 2010 la tasa de ahorro se ha ido situando en niveles mínimos debido a unas rentas deterioradas por la falta de empleo y la crisis en general.
El informe indica que los menores de 35 años se encontrarán con el peor panaroma frente a la jubilación, pues tendrán que empezar a ahorrar antes y asumir más riesgos.
De este modo, las familias se volverán más arriesgadas, dejando de lado los productos conservadores y buscando opciones que den más rentabilidad. La vivienda dejará de ser vista como una inversión y se considerará sólo como un elemento de uso.
Según el informe, al ganar terreno los activos financieros más arriesgados, habrá más liquidez, facilitando la obtención de fondos de las empresas españolas y contribuyendo al crecimiento de la economía.